EDUCADOS EN EL MIEDO


Schissst, no hagáis ruido que el Príncipe duerme y no se le puede despertar que cualquier sobresalto le asusta.

Cualquiera lo diría que, con lo guapo, lo elegante y lo brillante que dicen que es, el mismísimo vuelo de una mosca le asuste. Es lo que tiene ser educado creyéndote que eres el mejor. Tienes miedo a lo desconocido porque eres tan egocéntrico que tú único mundo es el tuyo.

Así que, desconfía de todo lo que no controles, incluidas personas. Estás seguro que en cualquier momento te la van a jugar y te van a tomar el pelo. Estate siempre en alerta y no te confíes porque en cuanto bajes los brazos te van a hacer la jugada maestra.

Desconfía, ¿te ha ido mal así? Claramente no. Tu gente sigue pensando que eres el más listo, el más guapo, el más inteligente, el más simpático, el más humilde (no, ese no eres tú)… en fin, se me acaban los calificativos. Y el que no quiera entender que eres todo eso y más, es que está contra ti y lo único que busca es hundirte.

¿Qué ha sido eso? Uff, ¡qué susto! Menos mal que era una puerta que se entreabría. Pero, ¿por qué se entreabría? ¿Habría alguien detrás? ¡Qué nervioso estás! Es mejor que te tomes un tranquilizante, no siendo que los nervios te vayan a más y tengamos que lamentar males mayores.

Aparte de desconfiado eres hipocondríaco. En realidad, una cosa viene ligada a la otra. Tú estás sano y los demás no. Así que cualquier contacto con el resto de la gente te expone a enfermedades. Menos mal que eres precavido y guardas un arsenal de medicamentos que responden a cualquier tipo de contingencia infecciosa a la que te enfrentes.

Vives en una burbuja especialmente construida para ti y eso te da poca conciencia de lo que ocurre en la realidad. Por eso te cuesta tanto relacionarte, porque no te abres a las demás personas no siendo que éstas encuentren una fisura en ti y te machaquen. Este mundo es hostil y como te crees superior, piensas que los demás te tienen envidia. Eres el Príncipe y nosotros, los siervos, hemos de rendirte pleitesía.

Vives instalado en el miedo y eso te convertirá en un desgraciado toda tu vida. Podrás conseguir muchas cosas pero nunca serás feliz. Pobre chico desgraciado educado en el miedo, en el fondo me das pena.

Comentarios

Sara ha dicho que…
¡Qué bueno! De sobresaliente. Impecable. Me ha encantado =D
haujavi ha dicho que…
Dios, me ha recordado a cierto ser inhumano...