ÉL CON ELLA, ELLA CON ÉL, Y TÚ, ¿CON QUIÉN?


Menudo trabalenguas. Trataremos de explicarlo para que se entienda, a fin de cuentas es un tema universal del que todo el mundo entiende.

Sin comerlo, ni beberlo se han pasado los años y tú sin darte cuenta. Consideras que todo sigue en status quo y no te enteras que el mundo gira y las cosas cambias. Si sólo fuesen las cosas las que cambiasen no habría problema, el problema es que las personas también cambian. Y es ahí donde tus planes de seguir haciendo una vida con tus amigos como la que os cascábais cuando erais jóvenes, desbarran.

¿Por qué? Porque ahora cuando pretendas hacer planes con tus colegas, tienes que contar con tu amigo… y alguien más. Y claro, ahí aparecen los conflictos de intereses. Porque tus gustos no tienen porque coincidir con los de los demás, pero entre vosotros el consenso es rápido pues únicamente hay 2 cosas que os motiven en la vida: ¿Sexo y Fútbol? El problema es el consenso con personas del sexo opuesto: las mujeres, esas grandes desconocidas.

Mitad por desconocimiento hacia ellas, mitad por sentimiento de tontuna que posees cuando estás enamorado, ante un conflicto de intereses acabas cediendo a sus pretensiones. ¿Pero cómo puedes dejar tirado a tus colegas? Como decía antes, por desconocimiento pues a lo mejor piensas que el plan de ella, por diferente a lo que estás acostumbrado, te puede gustar y por tontuna, ese sentimiento de ceguera que te hace ver todo lo que hace ella como algo maravilloso.

La cuestión es que ya tus reuniones de grupo empiezan a tener ausencias. La no asistencia de uno, aunque sea el crápula del grupo (¡por favor!, ¿cómo ha podido caer ese tipo en las redes del amor?), no se resiente tanto como cuando empiezan a faltar 2, 3, 4 y así sucesivamente.

Pero hay algo peor que quedarte solo en estas situaciones: El hecho que en vez de ser menos en tus reuniones de amigos, seáis más. La asistencia de las chicas, dinamita el espíritu de esas confraternizaciones. Es más, es que se deberían de suprimir o al menos cambiar de lugar de encuentro. ¿Cómo le vas a explicar al tabernero del antro donde os habéis reunido toda la vida, que ahora en vez de hablar de cohabitaciones (lo que viene siendo comer 1 y contar 20) habláis de las habitaciones del piso que os vais a comprar con vuestras respectivas? Él no lo entendería. Es mejor cambiar de sitio, y que el nuevo sitio de reunión lo elijáis vosotros porque entre ellas seguro que no hay consenso.

Nuevos planes de vida de tus amigos que a ti te pillan con el pie cambiado. Los solteros os empezáis a considerar los impares del grupo, ese elemento extraño que en algún momento de la conversación no podéis intervenir porque no sabéis de qué se está hablando, ya que el tema de la convivencia en pareja no lo domináis.

¿En qué momento aquello cambió? No lo sabes, lo cierto es que cambió, te tienes que adaptar y empezar a juntarte con los pocos amigos solteros que te queden y defender a ultranza el único baluarte que os queda: vuestra libertad.

Comentarios

Sara ha dicho que…
La verdad es que a mi nunca me han gustado esas parejas pegajosas que abandonan a sus amigos por el novio/a. La consecuencia suele ser una relación inconsistente que termina por derrumbarse, dejándote con una mano detrás y otra delante, pidiendo a esos amigos que dejaste tirados una seguna oportunidad... Una historia que se repite una y otra vez. Encontrarás mil ejemplos ;)
Fidias ha dicho que…
Lo que hay que hacer es encontrar el termino medio, ¿no?
Buscar el tiempo de pareja, y adaptarlo al gusto de ambos, y luego también tener ratos para salir con los amigos.
Yo al menos lo veo así, pero supongo que me queda muuucho por descubrir, cosas que, seguramente, cambiarán mi forma de pensar.
Un saludo :)
Miguel ha dicho que…
Eres un crack tio,escribas de lo que escribas lo haces bien.Y sobre el tema que escribes,creo que no debo darme por aludido...por mi parte no te preocupes que siempre estare ahi
haujavi ha dicho que…
Todavía no me encuentro en esa situación, mis mejores amigos/as no tienen novio/a, cosa rara, pero así es, ya lo dice el dicho, Dios los cría y ellos se juntan jejeje