A veces la vida se empeña en escribir sobre renglones torcidos


Cuando se nace la vida es una hoja en blanco donde todo está por escribir. Un montón de renglones para contar experiencias, sentimientos, éxitos y fracasos, risas y llantos, momentos inolvidables y otros simplemente imprescindibles.

Aunque te esfuerces y pongas mucho empeño, la escritura no va a ser pulcra. Como seres humanos que somos, los borrones están permitidos. No en vano, el Hombre es probablemente el ser vivo más imperfecto que exista sobre la faz de la Tierra.

Lo bueno de todo esto es que eres tú quien decide. Bueno…tú y tus relaciones con los demás. Pero incluso en esos casos, tú puedes influir en lo que te pase, en lo que tengas que escribir en ese papel en blanco.

Pero la naturaleza es caprichosa y en contadas ocasiones juega cruelmente contigo. Por más que quieras escribir recto, solamente te deja escribir en renglones torcidos. Sin lógica alguna, tu historia se puede terminar antes que llegue el final del folio en blanco, lo cual hubiera sido lo deseable.

¿Qué lógica puede haber cuando esa escritura abruptamente se termina? O lo que es aún peor, ¿cómo puede la vida ser tan cruel como para darte una segunda oportunidad y arrebatártela sin apenas haberla disfrutado?

Puedes aceptar, como un ejercicio de muy mala suerte, que tú no puedas ser como los demás, que tu calidad de vida se resienta o que incluso ésta se acabe antes de tiempo... Bueno, quizás esto último no se termina de aceptar del todo, sino que tan sólo es resignarse a tu mala sombra.

Pero si ya estás desahuciado, resignado y preparándote para lo peor, ¿qué clase de crueldad es esa que te da una segunda oportunidad cuando nadie daba un duro por ti, te esperanzas porque después de mucho tiempo vislumbras un futuro que va más allá que el día de mañana y justo cuando mejor estás, te da el rejón final?

Intentas encontrar algún motivo racional que explique todo esto. Pero a pesar de devanarte los sesos no encuentras lógica alguna. Mientras, sigues escribiendo en ese folio en blanco porque a tí aún te queda espacio, recordando siempre a todos los que finalizaron abruptamente unas líneas más arriba.

Comentarios

Ángela ha dicho que…
Es cierto, q está época es propicia para el amor...pero nunca se sabe. Al menos, Salamanca siempre es un buen lugar para perderse :). Me gusta el diseño de tu blog y tu blog en sí!
un beso!
Sara ha dicho que…
Lo importante no es la calidad de la caligrafía, la rectitud de las líneas, la pulcritud del texto... lo importante es no dejar de escribir, no rendirse.

;)
haujavi ha dicho que…
Ays, que a mi estas comparaciones con la escritura siempre me recuerdan que tengo una letra bastante mala, bendito el día que los ordenadores aparecieron :-)