¿NO QUIERES CALDO?...PUES TOMA 4 TAZAS (III): El villano


¿Qué tienen los villanos para que, aún sabiendo que practican el mal, nos sintamos atraídos por ellos? Si no existieran, habría que inventarlos.

Sin ellos no tendríamos medida de la dimensión de la bondad en el Mundo. Son su contrapunto. Se es bueno porque sabemos que hay alguien que es malo. Pero, si estos conceptos los tenemos tan claros, ¿por qué los malos atraen más que los buenos?

Pensar en hacer el mal requiere altas dosis de imaginación, creatividad e inteligencia. No en vano, lo que se intenta es romper el “Status Quo” de buenas intenciones que rige el Mundo. Por tanto, un primer punto de admiración hacia los villanos lo encontramos en el reconocimiento al esfuerzo por derrotar el orden establecido. Pero no es la única arma de seducción que tienen estos tipos.

Sin duda, la persuasión es quizá su mejor arma. Aun sabiendo que no tienen buenas intenciones, son capaces de sumar seguidores a su causa. El villano les promete un mundo mejor y la consecución de éxitos inmediatos. Los caladeros donde pesca son los de la gente desencantada y con querencia a un fracaso continuo.

Y una vez persuadidos, esta gente afín es fanática de su líder-villano. Llegando a olvidar sus orígenes y convencidos que el fin justifica los medios. Aunque ese fin ponga en peligro su imagen. Una imagen cimentada en el pasado, en un pasado glorioso y admirable. Un pasado quizá demasiado lejano.

Con el villano imponiendo su ley, no hay pasados que valga. El peso de la Historia se diluye porque lo que se busca la inmediatez. No importan las formas siempre que se consiga el objetivo: revertir el orden preestablecido. Literalmente, se matan moscas a cañonazos. Se dispara a todo lo que se mueva. Sólo hay una verdad única e inamovible: su verdad.

Lo importante es generar revuelo. Con barullo se discutirá sobre pequeños detalles y se obviará lo verdaderamente importante. Todo se enfangará hasta tal punto que, los que iban de buenos por la vida, mostrarán su lado oscuro. Y es que algunas veces la línea que separa el bien y el mal es extremadamente delgada. No es lo mismo lo que se dice públicamente que lo que se piensa.

Si el villano no es capaz de revertir el orden y conseguir lo que se propone, generará alrededor un ambiente de victimismo y derrotismo sustentados por una serie de rocambolescas coartadas que mucha gente no se cuestionará. Se da una curiosa paradoja dado que esta gente que pertenece a un club que construyó su historia con hombres que se propusieron luchar por alcanzar lo imposible por inalcanzable que pareciera.

Los villanos podrán conseguir éxitos inmediatos, pero desde luego no generarán supremacías. Terminarán marchándose porque un día acaban percibiendo el desapego de sus acólitos y el ambiente estará tan viciado, que le será irrespirable. El día que se vayan, el territorio que dominaron corre el riesgo de convertirse en un páramo.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Interesante primo
pablo ha dicho que…
Bastante de acuerdo primo!
Mónica ha dicho que…
Hoy me cuesta un mundo escribir viendo la geta a este personajillo...bufffffff...

Nos leemos.

PD. Mi entrada no son propósitos del 2011, son cosas que quiero hacer algún día :P.

¡Mua!
haujavi ha dicho que…
A mi lo que me resulta curioso es que haya gente que hoy defiende tremendamente a Mourinho y antes odiaban a muerte a Clemente, cuando básicamente sus tácticas mediáticas son casi iguales. Las futbolísticas cuando juega Mourinho contra el Barcelona también.