DE LA PERFECCIÓN A LA LOCURA TAN SÓLO HAY UN PASO


Nada de lo que hacemos es casual. Siempre nos motiva algo, siempre se busca mejorar, evolucionar en definitiva, progresar. Ese es el sino de la raza humana.

También se posee por defecto el gen de la competitividad, buscar ser mejor que los demás y a poder ser, llegar a la perfección. Aunque puede que con ello tengamos que traicionarnos a nosotros mismos.

A veces un entorno opresivo coarta la libertad, condenándote a vivir en una cárcel de cristal. Una actitud así puede ser fruto de no reconocer el fracaso propio e intentar proyectar en otro lo que uno quiso ser y no pudo. Pero nuestra vida es lo más preciado que tenemos, quizá sea lo único que realmente nos pertenece y por tanto, no se puede obligar a otro vivir la vida que uno siempre quiso para sí y que se diluyó como un azucarillo en una taza de café.

Por otro lado, hay que saber gestionar el éxito y tener presente que habrá personas que quizás no toleren tu triunfo y que por ello, a falta de una cosa mejor, se dedicarán a boicotearte sin escatimar esfuerzos, llegando a rebajar su catadura moral. Hundirte será el triunfo que ocultará su estrepitoso fracaso.

Por último está la búsqueda de la perfección, la más obsesiva y peligrosa de las aventuras. Porque no sólo compites contra otros, sino contra ti mismo y si no te pones límites, puedes llegar a desembocar en la locura más extrema. Conseguirás la gloria, sí. Pero el precio que habrás pagado por ella condicionará eternamente el resto de tu vida.

Comentarios

Mai Blanes ha dicho que…
Estoy de acuerdo contigo, sobre todo con el último párrafo. De hecho, nadie ha sido nunca tan dura y cruel conmigo como yo (ahora he aprendido a tratarme mejor)
Te invito a que me hagas una visitilla en mi blog :)
Yo me quedo por aquí.
Un beso!
haujavi ha dicho que…
Madre mía, por un momento creía que estabas comentando las declaraciones de Rosa Benito en Salvame jajajaja En fin, dejando este detalle de maruja me uno al mensaje sobre todo del último párrafo, de hecho es algo que intento siempre expresar con el título de mi blog, "Nadie es perfecto", pretender serlo es básicamente volverte loco a ti y a los demás.
Sergio DS ha dicho que…
No puedo estar más de acuerdo, en primer término en el concepto "casualidad", del que es obvio que no creo, y en segundo por la obsesión por la perfección (estética, laboral, de pareja, parental...) que puede llegar a obsesionar y perderse todos los sabores del camino.
Hace tiempo que lo tengo claro, no se puede repetir...
http://superehore.blogspot.com/2011/08/repites.html