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La mayoría de la gente no se pregunta qué hace en este Mundo, qué sentido tiene lo que hace y cuál es el objetivo que se persigue.  Hacen bien, se ahorran así muchas preocupaciones porque, si se hicieran estas preguntas, seguramente se deprimirían.

Está claro que no conviene ser tan profundo. La vida nos enseña a ser pragmáticos y materialistas, a buscar el éxito individual por encima del colectivo y a no contar los cadáveres que, en búsqueda de ese objetivo, se dejan tirados por el camino.

En una Sociedad que va irremediablemente hacia la deriva y se dirige hacia el desastre más absoluto, conviene aprovisionarse del bote salvavidas más grande para evitar así el naufragio. No importa los medios que se utilicen para ello ni los principios y valores que se hayan dejado en el más lejano de los olvidos. Sólo cuenta el que sobrevive. Ese es el líder de la manada.

La inocencia infantil se olvida pronto y empiezan a brotar los instintos de supervivencia que, como todo ser humano, poseemos. Y el camino llano y sin recovemos pronto se torna en sinuoso y tortuoso. Al menos queda el consuelo  que, mejor o peor, todo camino tiene un final.

Pero a veces en este horizonte sombrío se vislumbran rayos de esperanza. Esperanza proyectada por aquellas personas que aún creen que el Mundo puede cambiar. Personas que son capaces de anteponer sus intereses individuales si estos capaces de perjudicar a los de otras personas. Gente que piensa primero en los demás y luego en sí misma. Eternos soñadores que, por más golpes que les de la vida, siguen viendo a ésta como algo maravilloso. Seres humanos que consideran que todas las preocupaciones y desilusiones son el peaje para conseguir aquel sueño utópico que tuvieron de pequeños.

En definitiva, gente que quiere escribir su paso a la historia desde la más visible de las discreciones. Aunque sólo sea por eso, por intentar ser mejor persona, por tener un sueño y perseguirlo, merece la pena haber vivido 33 años y seguir viviendo otros muchos más.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
"Si algo se puede soñar, se puede cumplir". Muy profunda y realista esta entrada, me ha gustado.
Venimos al mundo desnudos y con cada paso,nos vamos vistiendo de miedos, certezas, ilusiones y miles de cosas que nos afectan, nos desgarran y muchas otras nos arropan y nos empujan hacia el mañana.
Siempre habrá quien nos pise, pero con fuerza y perseverancia, sabremos dejar claro que sabemos levantarnos.
Nos movemos por intereses, cierto. Por el interés de supervivencia, pero ¿quién dice que no podamos disfrutar del camino?

Un saludo.
Sergio DS ha dicho que…
Todos acabaremos dejando nuestro rastro en la historia, con más o menos huella, pero por seguro que nuestros actos u omisiones tienen su impacto.
haujavi ha dicho que…
Mira que no darte un feliz cumpleaños siquiera... jajaja Seguro que es más fácil no pensar mucho, pero creo que como todo depende del equilibrio. Nos hicieron una vez en la universidad un test sobre la forma de tomar decisiones que se dividía entre pensar, actuar, reflexionar y otra cuarta que no recuerdo bien. Si uno piensa mucho pero no actúa no es bueno, si uno piensa poco y actúa mucho tampoco saldrá algo muy deseable. Por lo tanto, puedes pensar mucho pero luego tienes que actuar lo necesario, tienes que soñar lo suficiente pero también dar los pasos en la escalera para llegar a esos sueños.