Quien me iba a decir que detrás de aquella primera
historia con la que inauguré este blog en Diciembre de 2006 iban a venir
otras 100 más. Nunca pensé que esta aventura de disertaciones, de historias reales y simuladas, a veces irónicas, otras profundas e incluso alguna de temática
futbolera, fuera a durar tanto.
El germen de esta bitácora estuvo en una serie de
correos electrónicos que empecé a enviar a un amigo que se fue a estudiar al
extranjero. En esa época el Mundo no estaba tan interconectado como ahora y el
e-mail era la forma más directa que tenía para saber de él. Así que cada poco
tiempo él me contaba sus novedades y yo le ponía al día de lo que aquí pasaba
aunque intentaba hacerlo de manera original. Casi sin proponérmelo y para
quitar todo protocolo a nuestros correos, fui novelando mis andanzas y las de
nuestros amigos. Tanto le gustó mi propuesta que él también se fue animando y
sus correos parecían pequeñas historias, muchas de ellas desternillantes. Sin
darme cuenta empecé a ver que quizá me expresaba mejor por escrito que
verbalmente.
Mi amigo volvió y el que se marchó fui yo. Fue un
cambio duro porque muchas cosas cambiaron de golpe. De un día para otro me
independicé y me encontré en una nueva ciudad, lejos de mi familia y de mis
amigos. En definitiva, lejos de todo el entorno que me había protegido hasta
entonces. Al principio deseaba con todas mis fuerzas que la semana pasara
pronto y poder regresar los fines de semana a mi casa. Se instaló en mi cabeza
el concepto que en una ciudad trabajaba y en otra vivía. En esos momentos de
soledad y nostalgia sentí la necesidad de expresarme dado que me estaban
pasando muchas cosas en poco tiempo. Me acordé de mi amigo, de cómo seguramente
para él escribirme también se convirtió en una válvula de escape. Así que
recuperé el espíritu de aquellos e-mails y decidí crear este blog.
No lo hice ni por vanidad ni por afán de
exhibicionismo. Quien me conoce sabe que no soy así. Simplemente quería
expresarme, consideraba que tenía algo que contar y la verdad, escribir fue
algo terapéutico. Poco a poco fui adaptándome a mi nueva vida y pasé de
escribir por pura necesidad a hacerlo por puro placer. A eso ayudó también el hecho
que empezara a recibir mis primeras visitas en el blog.
Reconozco que me sentí un poco ruborizado cuando recibí
mi primer comentario. La idea original no era que mis ideas y mis pensamientos
tuvieran una audiencia global, simplemente escribía para mí mismo. Poco a poco
fui metiéndome en este mundillo, visitando otros blogs, descubriendo que hay mucho
talento y sobre todo, llegué a la conclusión que no era una rara avis en este
mundo.
Si cuando recibí mi primer comentario (gracias, Sara) me avergoncé un poco,
cuando el blog consiguió su primer seguidor me abrumé mucho más. Me di cuenta
que ya no escribía para mi mismo sino que había gente pendiente de lo que iba a
decir por tanto, el nivel de exigencia era mayor.
No sé si por ese nivel de auto exigencia que me impuse
o simplemente porque fui madurando como persona, el tono humorístico de mis
primeros post fue tornándose en textos más oscuros y profundos. La vida no es
como la imaginas y muchas veces, por más que lo intentes, no te puedes abstraer
de la dura realidad.
Así que este pequeño rinconcito de mi en la web fue
creciendo poco a poco casi sin remisión consiguiendo 36 seguidores, que son
muchísimos más de los que yo pude imaginar en un principio. Gente, la mayoría
de ella, que no conozco personalmente y que simplemente una vez pasaron por aquí
y decidieron quedarse y ser parte activa del blog como demuestran los 246
comentarios publicados. Por si esta fuera poca repercusión, una prima mía
consideró que el blog no era suficiente altavoz para mis historias y creó la
versión para Facebook del mismo, así que a los anteriores seguidores hubo que
añadirles otros 38 más.
Si consideré que la responsabilidad era grande con el
primer seguidor, ahora que tengo 74 ésta se ha multiplicado exponencialmente. Quizá
por eso he bajado mi ritmo de publicaciones. Me autocensuro pensando que lo que
escribo debe de tener cierto nivel ya que hay muchas personas que se toman la
delicadeza de pasar por mi sitio y leer lo que escribo. Siempre espero en no
defraudarles, en que lo que cuente les parezca interesante. No busco ni el
halago ni el comentario, simplemente que lo que escriba les guste.
Con este post he llegado a las 101 historias y sólo me
queda por decir: GRACIAS. Espero que compartamos muchas más por el camino.
Post más comentado:
Post más visitado:
Post con más “Me gusta” en Facebook:
Comentarios
101 es un número con mucha fuerza, así que tengo que darte la enhorabuena por haberlo alcanzado.
Pd. He tenido que buscarlo y aquí lo tenemos: http://pedalier.blogspot.com.es/2008/11/vidas-entrecruzadas.html
Me gusta que me siga causando la impresión del primer día, pese al paso de los años.
;)
Más.
:)
Mi blog sigue activo a medias, la verdad es que últimamente estoy muy liada y ya no publico aunque de vez en cuando entro para leeros a vosotros (todos a los que sigo).
También me acordé de tu cumple y aunque sea un poquito tarde MUCHISIMAS FELICIDADES y GRACIAS por tu felicitación.
Uno de mis propósitos para el 2013 es dejarme más ver por estos mundos, espero que sea un propósito de los que cumpliré.
Un abrazo
Es increíble el montoncito que se puede hacer con un grano de arena (esta vez en el buen sentido).
¡FELICIDADES! por todo lo anterior escrito y por lo que aún te queda por escribir, y a mí por leer(te).