Y ahora, ¿que?

Y llegado a este punto, ¿hacia dónde tiramos? ¿Seguimos avanzando por el escarpado camino hasta llegar a una cumbre que aún se presume lejos y desde la cual no sabemos qué vamos a divisar? O por el contrario, ¿desandamos el camino, volvemos por senderos transitados con la tranquilidad de saber por dónde se circula, con la posibilidad de comenzar de nuevo y emendar errores?

El sentido común te dirá que, ya que has llegado hasta ahí, continúes hacia delante, aunque eso suponga abandonar tu zona de confort y hayas de enfrentarte a nuevos desafíos donde tengas que hallar la solución sobre la marcha. Enfrentarte a los problemas, no dejarlos de lado, seguramente te hará más fuerte pero, ¿estás seguro que ese es el camino que quieres tomar? Es más, ¿te has preguntado con qué objetivo empezaste a caminar?

Ese son el tipo de preguntas que uno no puede hacerse cuando toma un camino porque, si no hallas la respuesta, probablemente la desazón se apodere de ti, te apartes de la calzada y te sientes a esperar la respuesta. Pero no sabes cuándo ésta puede llegar…si es que llega.

Lo verdaderamente arriesgado es volver hacia atrás y empezar de nuevo. No descubrir nada nuevo no es el mayor de los problemas de esta decisión. El mayor problema al que te debes enfrentar es el de la incomprensión de la gente. Incomprensión que cuanto mayor sea la firmeza de tu decisión, ésta se tornará seguramente en desaprobación. Será ese el momento en el que más fuerte has de mantenerte mentalmente. No es más valiente el que consigue llegar arriba (independientemente de cómo haya llegado) si no el que más fortaleza demuestra en sus convicciones.

Por tanto, todo al final se reduce a una lucha entre tu cabeza, la parte más racional de ti, y tu corazón, la más pasional. Ahora que el camino es tortuoso y difícil para todos, ¿qué prevalece? ¿Arriesgarse a vivir lo que uno siente? ¿O vivir cosas que uno no siente? ¿Merece la pena convertirse en un autómata de sentimientos inocuos? ¿O que tus pasiones dominen tu vida aunque eso implique mayor inseguridad?

Estabilidad vs incertidumbre. Ir a favor de corriente vs ir a contracorriente. Ser una rara avis o ser uno de tantos. Se podrían poner tantos ejemplos…Pero los ejemplos solo muestran el camino; éste hay que andarlo. Treinta y cuatro después los caminos están difusos.

Comentarios

Mónica ha dicho que…
¡Feliz Cumpleaños, Pedalier!
Espero que estés pasando un día maravilloso en compañía de todas las personas que te quieren.

Gracias por sacar un ratito en tu día para acordarte de mí.
Un abrazo

haujavi ha dicho que…
Vaya, se me ha pasado tu cumpleaños jajaja Felicidades con retraso. Y bueno, siempre puedes encontrar túneles que suben y bajan y pasan al otro lado de la montaña :-)
Missminigarzo ha dicho que…
Upps se me paso tu comentario pero igualmente felicidades retrasadas bueno quería decirte que muy buen blog, lo haces genial, y si quieres pasarte por el mío http://aliciagaarzo.blogspot.com.es/Y si quisieras, ¿nos seguimos mutuamente?:)
Mónica ha dicho que…
No sé si leerás esto, pero espero que estés pasando un muy feliz cumpleaños, Pedalier.